QUIERO SER JEFE...

 

Ser Jefe



“QUIERO SER JEFE, GERENTE, EMPRENDEDOR, LÍDER O DUEÑO”




Esto es lo que me decían mis compañeros a lo largo de 36 años de vida profesional.


¿Por qué?

Porque estamos programados para contestar eso, creemos que es la respuesta correcta.

Y también, porque realmente estamos convencidos de que tenemos que crecer, escalar, llegar a algún lugar.


El éxito y el fracaso han sido tan estigmatizados y estigmatizantes, que ya olvidamos que hay infinidad de pasos intermedios que nos enriquecen y nutren.


Hay cinco tendencias de cambio en nuestra sociedad:


Felicidad
Responsabilidad
Automatización
Ubicuidad
Exponencialidad


Y cada de estas tendencias afecta al trabajo y la vida en general.


Gracias a ese cambio, las emociones y el aprendizaje pasaron a ser fundamentales en ámbitos laborales:


“Si no nos mostramos empáticos y humildes, no podremos ser felices. Tenemos que aprender a ser humildes para poder aprender siempre”


Uno de los propósitos que tenemos que alcanzar es entender que no debemos esperar nada de otros sino construir nuestro propio camino.


Otro, además de que el mundo cambia cada vez más rápido, es el que sostiene la idea de que siempre hay opciones, que siempre podemos ser protagonistas en lugar de víctimas y que elegir nos hará felices, sin que por ello sea tan importante no equivocarse.


Lo que espera en el futuro a las empresas, sindicatos, al empleo en general, a la información y al estado, por supuesto, siempre pensando a largo plazo, es encontrar puntos en común por encima de ahondar en las grietas, no fracturando cada vez más las relaciones laborales, aun cuando esto no sea tan fácil de vender.


Creo que tenemos por delante una oportunidad única y, por eso comparto, desde la humildad, la idea del cooperativismo, la conciliación, la autenticidad de mostrarnos naturales, la de acercar posturas y cambiar la perspectiva en lugar de provocar sesgos a base de eufemismos o malentendidos.


Los proyectos vitales, propios y ajenos, otorgan un aprendizaje de liderazgo para que podamos ser felices durante el recorrido en nuestro aprendizaje y no solo al final del camino.


Hacer que nos elijan por valor en lugar de obligar a que nos sigan por conveniencia da un verdadero liderazgo, del cual, como inercia crearemos verdaderos seguidores que divulgarán todo lo aprendido de forma natural a sus respectivas audiencias.


Bueno, ahora te dejo con tus pensamientos, yo voy a darle de merendar a Mari Carmen.


 Gracias por llegar hasta aquí leyendo

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Ilustraciones: Iván Lasso

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