El frutero con una idea de marketing que más bien era una macedonia de ideas
Alguna vez he contado historias sobre personas que no escuchan, nunca me he detenido en detalles, pero hoy quiero contarte una de principio a fin.
Con pelos y señales.
Se trata de la historia de ¿cómo y por qué? un frutero, quería lanzar con una estrategia PLF su negocio de frutas.
Te cuento:
Hace cosa de un año me llegó un email de un hombre que quería solicitar una reunión conmigo para trabajar su copy.
En concreto, me decía que quería hacer un PLF (Product Launch Formula, el lanzamiento de los 4 vídeos) cuanto antes.
Así que antes de la reunión, me metí en su web para echar un vistazo y ver qué era lo que vendía.
Bueno, pues…
No me enteré de la misa la mitad.
Vamos, que no supe entender muy bien qué vendía o qué dejaba de vender.
Así que llegó la hora de la reunión, le dejé hablar… hablar… hablar…
Estuvimos, así como una hora hablando, y lo que ocurrió fue lo siguiente:
Por fin me enteré de qué era lo que vendía.
Tenía un Marketplace de frutas, es decir, un sitio en el que ponía en contacto a fruterías locales con repartidores y consumidor local, él lo llamaba “el Amazon de las frutas”.
Acababa de empezar y solo tenía unas pocas fruterías de un barrio de Madrid adheridas.
Acababa de venir de no sé qué evento con Alejandro Novás en el que se hablaba del PLF y se acaba de leer un post sobre el tema y tenía 100% claro que él también quería hacerlo (francamente pensé en quemar ese post después de esa reunión porque cada vez odio más los PLF y la gente que quiere hacer PLF sin tener ni idea).
Él tenía hasta los contenidos de cada vídeo pensado. Quería hablar de los beneficios de la fruta (algo increíblemente apasionante, sin duda) y de cómo hacer batidos de frutas.
Hasta aquí todo bien.
El problema es que le rompí los esquemas al decirle que ni se le pasase por la cabeza eso de hacer un PLF. Que... a dónde iba.
Le dije más o menos lo siguiente:
Estás cometiendo una locura. Un PLF para un negocio que acaba de empezar no tiene ningún sentido, no tienes métricas, ni nada.
Y tu temática no se presta mucho al PLF, no es por nada.
Solo tienes 3 fruterías ahora mismo y solo repartes a unos pocos barrios de Madrid.
¿No ves un problema de base, o solo lo veo yo?
¿Cómo vas a hacer un PLF hablando de los beneficios de la fruta y de cómo hacer batidos de fruta?
¿No has oído hablar del esquema oportunidad-objeción interna-objeción externa-venta?
¿Quién va a querer apuntarse a un PLF así, si puedes encontrar esa información en cualquier post de Google con un solo clic?
¿Qué quieres? ¿más fruterías, más consumidores finales, o más repartidores?
¿Qué es lo que quieres, porque no lo tengo nada claro (y creo que tú tampoco)?
¿He dicho ya que es una locura?
Y claro, cuando le dije que lo que tenía en mente no tenía sentido, se lo tomó a mal. Muy mal.
Tenía en la cabeza metida la bonita (e irreal) idea de que con un PLF lo iba a petar, y le molestaba que yo le dijera lo contrario.
¿Cómo osaba decirle que no? ¡Ja…!
Bueno, el caso es que ambos rechazamos trabajar el uno con el otro.
Él rechazó mi propuesta de hacer las cosas paso a paso y con una pequeña inversión inicial.
Y yo le dije que no le iba a hacer un PLF, ni por todo el oro del mundo.
Como he dicho en otras ocasiones, yo no trabajo con gente que no escucha y que quiere tirar su dinero siguiendo una estrategia que se ha puesto de moda pero que no tiene ningún sentido para su caso específico.
¿Cómo lo ves tú?
No sé, prefiero que tiren ellos solitos su dinero.
Además, no voy a ser cómplice de esa atrocidad.
Solo trabajo con gente que se deja asesorar, sabe escuchar, tienen un presupuesto, aunque sea pequeño, para invertir y entiende que las cosas no ocurren de la noche a la mañana.
Y todo esto te lo digo mientras me tomo un batido de frutas que he hecho para Mari Carmen y para mí y pienso en los beneficios del kiwi, el plátano y la naranja.
Viva la fruta y la gente con cabeza
Ojalá le vaya bien al frutero con su Marketplace…
Gracias por llegar hasta aquí leyendo
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Eso sí:
Yo no hago páginas de venta por 300 euros, ni emails por 50 y tengo poco hueco en mi agenda. Solo trabajo con proyectos serios que quieran hacer las cosas bien a largo plazo. Hago mi trabajo con minuciosidad, lleva su tiempo y cuesta dinero. Así que, si eso coincide contigo, entonces adelante: pulsa aquí y dime en qué puedo ayudarte.









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